10 - la historia que siempre recuerdas con tus amigos

Era una tarde de hace más de cinco años, cuando la tienda de Games Workshop del Heron City todavía estaba abierta.

Durante uno de esos días en los que se montaban partidas con figuras de la tienda, que aportaban y coleccionaban los encargados de ella, iban a dar una partida especial de Warhammer acerca del enfrentamiento entre un ejército de orkos contra otro de enanos. El trasfondo de la historia era el siguiente: tras un largo trayecto por parte de los orkos más allá de sus tierras, en un desfiladero montañoso se encuentran un ejército de enanos descansando y tomando cervezas. ¡La batalla está asegurada! Objetivo: aniquilar al ejército contrario. Tras el reparto de ejércitos, junto a otros compañeros, escogí el gigante de las montañas de la parte orka -evidentemente, escogí el ejército orko, vieja nostalgia de los tiempos de Gorka Morka-. La partida dio comienzo, y ya estábamos por más del octavo turno -más del habitual, en el cual en este mismo acababa-, y el caso es que las bajas eran bastante igualadas. En un momento dado, decido hacer un movimiento a través de un bosque con el gigante, dirigiéndose a una escuadra de barbaslargas enanos. El caso es que se traba en combate, y al tener ataques especiales, tuve éxito en uno de los dados. Me pongo a mirar y veo a un flamante Señor de los enanos embutido en su armadura de hierro: lanzo 1D6 como especial, y me sale 3, "Agarrar y...", mientras me encargo de lanzar de nuevo.

Hay expectación en el ambiente. El resultado fue que el pobre, y con mala suerte -para mi contrario, no para mí-, el gigante coge al comandante y termina por despedazarlo, marcando una baja importante para el ejército enano. Hubo aplausos y todo, os lo aseguro, y es una de las pequeñas historias que se te quedan grabada en la memoria por disfrutar de forma máxima y con plena satisfacción momentos como ése.