sábado, 23 de junio de 2018

Detroit : Become Human - un videojuego con sentimiento

Hola lectores/as,

Recientemente he tenido oporttunidad de visionar una serie de vídeos en Youtube, de esta obra magistral en formato de videojuego, bajo la guía de Vegetta777 (o V73). Y el resultante de todo esto: un pequeño análisis que realizo acerca del juego.  

Simulando el Futuro

Y es esto lo que nos propone este título, desarrollado por Quantic Dream, desde un buen comienzo: la simulación por realidad virtual. Todo sucede dentro de la simulación de un juego que nos traslada a un posible futuro, el año 2038, dentro de distintas localizaciones de la ciudad de Detroit. En ella, el nivel de tecnología e inteligencia artificial ha llegado a unos niveles tan avanzados, que la venta en serie de androides de distintos tipos es una realidad. Y todo bajo la mano de una empresa denominada CyberLife.
Teniendo en cuenta que el nivel gráfico de esta evntura interactiva es espectacular, la forma en la que el jugador tendrá que tomar una serie de decisiones en una serie de momentos determinantes en la historia, tampoco se queda corto. El hilo argumental está muy bien trabajado: a través de una serie de personajes que iremos alternando en diversas escenas del juego, se nos presentan toda una serie de dilemas morales y existenciales que bien nos recuerdan a algunas películas o libros del género de la ciencia ficción.
En los principios del juego, podemos observar una breve introducción de la época a través de una androide en la pantalla principal del título, para luego saltar al juego en sí. Uno de los aspectos que me gustó mucho es el doble filo del uso de los androides en la sociedad: por un lado, ha mejorado la vida humana respecto a comodidades, ya que los trabajos más duros o algunas actividades cotidianas son delegadas a ellos (el viaje espacial, el mantenimiento y obras en la calle, e incluso las compras para una persona inválida); pero también es cierto que, por otro lado, esto ha provocado un desempleo importante en la población humana, cuyos puestos de trabajo han sido sustituidos por los androides. Con el consiguiente malestar social que ello ha generado. 
Pero es a medida que pasan los episodios cuando podemos darnos cuenta de la profundidad del juego, además de lo que muestra el título: cuando los androides, marcados con una serie de directrices, al estilo que recuerda de forma indirecta a las 3 Leyes de la Robótica de Isaac Asimov, que tienen que cumplir a rajatabla a partir de las órdenes de los humanos, se rebelan contra su propia programación. Y es aquí cuando surge la Divergencia: androides libre pensantes, con sentimiento propio, y sin orden ni directriz alguna que tengan que seguir.
Es curioso que, a medida que va avanzando el juego, se pueda ver como surge esta divergencia, y como cada androide que "despierta", la aplica según su propio criterio. Una serie de actos que pueden quedar justificados o no, y eso implica el daño, o no, a seres humanos.
Y aquí también se cumple la gracia de las acciones de cada personaje que se va controlando en el juego. Desde un buen comienzo, los androides que uno va controlando son muy disntitnos entre sí, y cada uno cumple con una tarea principal bajo una programación determinada, ya sea desde las tareas del hogar o hasta la investigación policial. Pero conforme van pasando las escenas, cada uno de los caminos de estos androides se juntarán en un punto, determinando su futuro a partir de las decisiones que el jugador haya tomado en las escenas anteriores, e incluso con la escena final.
Es curioso como a medida que va avanzando el juego, el conflicto entre humanos y androides va in crescendo. Por otra parte, también existe una serie de guiños al panorama científico y político, en formato de revistas digitales: el desarrollo de la inteligencia artificial en las diversas facetas de la vida, el avance anivel computacional, e incluso un conflicto por el suelo polar ártico entre naciones.

Pero lo que más impresiona, es el mensaje final que se va dando a lo largo del juego: ¿los androides son solo máquinas, que están bajo las órdenes de los humanos, o son una nueva forma de vida inteligente, con sus propios temores, sentimientos y necesidades? En disntintos momentos del juego, podemos ver diversas representaciones del amor, el odio, el maltrato, el cariño, así como las posiciones de cada uno de los bandos y los propios pensamientos de cada personaje. Con todo este conjunto, hace partícipe al propio jugador de todo ello, teniendo que pensar mucho acerca de cada una de las decisiones que toma a lo largo del juego.

Este es un análisis desde mi punto de vista del juego. Ahora, vayamos al estilo de juego que ha realizado Vegetta777. Por una parte, en cada uno de los vídeos que ha grabado en esta serie, siempre realiza diversas pausas y comentarios en los que invita a la reflexión, e incluso a la justificación de sus acciones. También lanza un mensaje a los usuarios que ven los vídeos, teniendo la oportunidad de expresarse manifestando sus comentarios y facilitar el intercambio de opiniones. Que los mismos sean acertados o no por parte de algunos usuarios, eso ya depende del criterio de cada uno.
El estilo de juego no es del "rápido y fácil", con el solo llevar de las escenas, sino que ofrece el pensar cada paso con cautela, y según una justificación clara y mínimamente objetiva, dentro de la propia subjetividad.

En conclusión

Detroit: Become Human es, tal y como he dicho desde un principio, una obra maestra, de las que quedan para el recuerdo. Las aventuras gráficas e interactivas, del estilo Heavy Rain o Beyond : Two Souls ofrecen una oportunidad de jugar algo distinto y que marca la diferencia. Y también nos deja un dilema en el aire: ¿cómo será el futuro, con una inteligencia artificial tan desarrollada? ¿Quién tendría razón, Stephen Hawking, Philip K. Dick o Isaac Asimov? ¿Qué opináis respecto al tema?







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