Nexus OEM AC44: impresiones post-partida

Hola lectores/as,

Hace poco tuve la grata oportunidad de participar en otra de las partidas del juego de rol Nexus, organizado por Jesús Rolero y compañía -para más información acerca del juego, podéis uniros a la comunidad de Google+, o ir a la página principal-. Sin embargo, como estamos dentro del Programa de Generales, en esta ocasión la partida corría a cargo de Efrén, uno de sus colaboradores, y aprovechamos para hacernos con el control del canal habitual de Rolero y liarla un poco...aunque, la verdad, no me esperaba que se liara tanto (risa maquiavélica).

Antes de la partida: prolegomenos varios.

Evidentemente, toda partida tiene su preámbulo, y antes de que empezara el directo durante el día marcado, Efrén ya estaba organizando a los jugadores, enviando personajes y maquinando planes con cada uno de ellos. Yo lo cierto es que estaba seguro que me lo iba a pasar bien, pero la verdad es que me quedé un poco sorprendido por la hoja de Pj que me había tocado. ¡Un tipo con capacidad de camuflaje, conocimientos en tecnología alienígena, destreza con un buen nivel y, lo mejor, rifle francotirador, además de dron explosivo! ¡Se me hacían los dientes largos!

Pero ojo, que ahí no acababa la cosa. Lo bueno iba a venirme unas horas después, con el siguiente mensaje:

"Me gustaría darte una información importante acerca de este personaje: Es un rebelde infiltrado. Nadie más lo sabe. Esto cumple un propósito en la partida. Espero que te parezca tan interesante como a mí, me parece que dará mucho juego.😃 Puedes desarrollar la personalidad como más te guste".

Lo que no sabía es que con esa frase iba a quedar determinado el destino de los jugadores. ¡Mwajajaja!

Comienzo de la partida: ¡arrancamos la nave!

Tras un leve retraso de unos minutos -también tuve yo algo que ver, lo cierto es que estrenaba ordenador portátil y el Firefox me tuvo que hacer unas actualizaciones de aplicación de cámara web y hangouts-, finalmente dimos comienzo al OEM AC44, o lo que es lo mismo, una aventura en un planeta helado estilo Lost Planet, donde el objetivo era conseguir Marzio y salir vivos de ahí. Tengo que reconocer y reconozco que me maravillaron las personalidades, las tácticas y la respuesta de cada uno de mis compañeros de juego, ya que le dieron un dinamismo increible a la partida.

A medida que se iba desarrollando la partida, la cosa se iba complicando más. Hay dos momentos clave en especial en las cuales tuve que tomar cartas en el asunto:

- El momento en el cual estamos todos dentro de la sala del edificio egipcio, y parte de mi grupo está en un nivel inferior, luchando por su vida contra tres antiguos soldados de Nexus. Aquí tuve un dilema, y es que uno de estos soldados era mi contacto rebelde para pasar el mensaje. ¿Qué hacer? ¿Matar a mis compañeros sin motivo alguno, de forma directa y que sospecharan de mí, o esperar a ver como se desarrollaban los acontecimientos? Finalmente, se cargaron a mi contacto, y tuve que forzar un poco la situación, pegando tiros y pasando por el papel de "soldado confuso", para intentar reconducir la situación y pasar el mensaje encriptado que tenía mi IA. Finalmente, me descubrieron.

- El momento en que me descubren. Ciertamente no me lo esperaba: el capitán sospecha de mí, al final todos mis compañeros se abalanzan sobre mi Pj, lo desarman y queda inmovilizado. Yo ya estaba pensando "estoy jodido", pero como un servidor tiene cierta capacidad de improvisación, se me ocurrió una idea rápida en aquel momento: jugar la carta de "acción aleatoria a mi favor". Envié un mensaje privado al Master, indicando una idea, y finalmente se cumplió: con gran regocijo, todo el edificio se hunde alrededor de nuestros personajes gracias a un mecanismo de bombas puesto por mi Pj -sin que nadie se diera cuenta, la magia del rol es así-, mientras improviso un poco una de las mejores narraciones que nunca haya visto -me quedé sorprendido cuando después Rolero y Efrén me felicitaron por el discurso. Si soy sincero, tenía una idea de él, pero no tenía nada 100% preparado-.

El final: por todo lo alto

Después de tan gran partida, hubo la depedida de rigor. Comenté brevemente lo divertida que fue y corté conexión, sin darme cuenta que el Google Hangouts no había acabado la conexión. Un fallo por mi parte, todo hay que decirlo, pero salvo ese despiste, esta es la segunda partida en la cual participé y no me dejó para nada decepcionado. Espero coincidir en un futuro con Efrén, Ivan y compañía en próximas partidas por Hangout, porque la verdad me lo pasé de miedo.

Y eto es todo por hoy. ¡Pasadlo bien!