Observando los puntos débiles de mi enemigo...(risa maquiavélica).
Pues la verdad es que nunca me lo había planteado. Recuerdo especialmente cuando hacía mis partidas de Warhammer años atrás, en la tienda Games Workshop del Heron City de Barcelona, en la que tenía ante mí un ejercito de figuras enemigas, dispuestas a hacer mucha pupa a las mías. Creo que lo que me mantiene concentrado en el juego es seguir los pasos siguientes en las partidas:
- Analizar las características de mis figuras/personaje de rol. Normalmente me organizo sus stats lo más equilibradamente posible, para adaptar según mis gustos y según el tipo de personaje o figura que más tengo en mente, y que tenga en muy alta estima. Por ejemplo, tengo una figura Rapax del Caos que dispone de unas características de fuerza y velocidad bastante igualadas que me gustan bastante, por lo que aprovecharé esta misma para ataques rápidos a la figura enemiga, para luego rematarla con alguna miniatura poderosa -proyecto Zona Mortal, para más adelante lo comentaré-.
- Aprovecho cualquier brecha en la defensa de mi enemigo. Esto en las figuras de Warhammer era fácil, porque buscabas el libro de ejército en cuestión y sabías toda la información posible. Pero cuando estás en una partida de Al Caer el Sol -Vampiro: La Mascarada, vamos-, no esperas lo que te va a surgir a la vuelta de la esquina con tanto vampiro suelto, con lo que siempre estoy alerta, y aprovecho algún ataque desmesurado para desestabilizar a mi rival, para luego rematarlo -eso sí, los dados tienen que acompañar-.
- Por último, leer mucho para coger ideas y estrategias. Revistas como Desperta Ferro es un buen aliciente para tácticas de los diversos personajes históricos a lo largo de las épocas.
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