martes, 25 de noviembre de 2014

25. Una película que debería ser juego de rol

Ostras, pues así a bote pronto se me ocurre la película de Blade Runner.

Y aunque la película estuvo muy bien hecha, yo lo basaría más en la obra literaria de Philip K. Dick.
La ambientación es una auténtica pasada: en un futuro oscuro y distópico, donde la tecnología ha alcanzado cierto avance, existe un cuerpo policial especializado en cazar y retirar a los replicantes, una especie de androides fabricados a partir de ingenieria genética, con apariencia humana, y que son ilegales en la Tierra desde que hubo un conflicto sangriento entre las fuerzas del orden de Marte y estos androides, anteriormente esclavos y sirvientes, debido a un motín. Este cuerpo policial se llaman Blade runners.


Lo cierto es que se podría montar desde el punto de vista ciencia-ficción y cierto toque gótico-cyberpunk. A eso se le añadirían clases de personaje, que podrían ser: blade runner, político, replicante, criminal -fuere ladrón, hacker o contrabandista-, ingeniero -mecánico, IA o informático-, y civil. Luego estaríamos con todo un elenco de características, habilidades, atributos, ventajas y desventajas, así como un poco de historia -estilo cronología estaría bastante bien-, el sistema de defensa y combate, tiradas de dados, además del manual del jugador, manual del Director de Juego y algún que otro suplemento.

Y como arte gráfico, sin abundar ni tampoco pasarse demasiado, pondría localizaciones, imágenes de algún que otro Pj, así como ejemplo de aventuras pregeneradas. En esta opción, ya puestos a pedir, podría incluir a artistas como Stanley LauIlya Kuvshinov o Francis Tsai, pues he estado observando últimamente sus obras y la verdad es que tienen un cuidado de líneas de dibujo, contrastes de color, luces y sombras espectaculares, por no decir su propio estilo de dibujo que tanto les caracteriza. 
Como colofón final, creo que respecto al juego de rol en formato libro quedaría bien acompañado de una banda sonora que le llegara a la altura, en colaboración con, no sé, Hans Zimmer, por ejempo, y que el precio total fuera el justo, ni muy barato ni muy caro, para que representara un juego de calidad.

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