Hola lectores/as,
Últimamente me está dando la venilla reflexiva. No sé si será porque llevo tiempo en esto, porque cada vez voy cumpliendo más años o porque me voy tomando las cosas desde otra perspectiva, o tal vez las tres cosas juntas. El motivo es que me gustaría compartir esta breve reflexión con vosotros, y saber además de vuestra opinión.
Los comienzos
Evidentemente, cuando yo comencé con los juegos de rol fue como mero espectador. Corría 1994, cuando veía en las vitrinas de una tienda de Glories diversas figuras de aspecto bestial y verdoso, montadas en vehículo toscos que iban por el desierto. Ahí fue cuando descubrí Gorka Morka, y más adelante, el mundo de Games Workshop. Y me hice fan comprando mis primeras figuras allá por 1999 o 2000.
Más adelante, me iría aficionando en las Battle búnkers, algunas noches del veterano, así como en la adquisición de otros juegos de rol en formato libro. Sin embargo, todo rolero tiene su época oscura, y apenas cumplidos los 21 años, me tuve que deshacer del 80% de mi material anime, rolero y videojuego. Era una mala época: el cierre de tiendas masivo de Gestión Workshop, la pérdida de contactos con compañeros roleros y un problema familiar me hicieron desistir de todo ello.
Mí vuelta al rol no se hizo esperar. Con 23 años, estuve viendo que había diversos foros de rol que se encargaban de realizar partidas, así que ni corto ni perezoso, me metí en Fantasy Rol para probar unas partidas: Vampiro, Juego de Tronos, un Instituto Misterioso en la época de antes de la Alemania Nazi e incluso una de Dragones y Piratas fueron las que mejor me lo pasé. Una vez cerrado el foro, fui buscando otros medios, hasta que encontré las partidas de rol por webcam. Y aquello fue todo un descubrimiento: Rompemitos, la Mazmorra de Pacheco, Rol Salvaje, las NetCon, entre otros grupos de Google+ y asociaciones diversas me dieron otra oportunidad de juego.
Y con ello continúo hasta el día de hoy: estoy dentro del grupo de juego Unidos por el Crítico, así como jugando en el foro Tirada Abierta, y tengo que reconocer que me lo paso de miedo. Por no decir de la adquisición de otros juegos de rol, ya sea en formato PDF o en físico: Walhalla, Akuma Rpg, Inspectres, FATE, entre otros.
Sin embargo, las nuevas tecnologías son una auténtica realidad, y han servido para que gente de todo el mundo pueda conectarse desde distancias muy lejanas, facilitando la comunicación y la facilidad de jugar con otra gente. Pero por otra parte, hay otros aspectos que no me convencen demasiado: la Realidad Virtual, o VR, está llegando con demasiada fuerza en el campo de los videojuegos, suponiendo una moda en auge. Además, redes sociales también han supuesto una oportunidad para que todo un grupo de haters y Trolls puedan despacharse a gusto, aprovechando su anonimato. Ello, unido a que en ocasiones se abuse de suplementos o revisiones de ediciones de manuales, hace que en ocasiones me surjan preguntas: ¿Es necesario todo esto? ¿Llegará la VR al mundo del rol? ¿Hay maneras y canales donde se puedan moderar a los Trolls? ¿Hace falta gastarse un dineral por conseguir esa edición nueva de ese juego de rol, cuando la anterior edición apenas lleva un año?
Estas son mis exposiciones, suyas son las conclusiones. Gracias por leerme. ¡Pasadlo bien!
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