Creo que una de mis peores sesiones fue la siguiente, aunque intervinieron toda una serie de factores:
Hará cosa de un año y medio o dos años, se organizó por foro una partida de rol al estilo mundos de Warhammer. Yo indudablemente no me lo pensé dos veces y me apunté, protagonizando a un asesino Skaven con una cara de mala baba y todo tipo de arsenal de corto alcance para matar, que iba acompañado de su mascota, una especie de Rata Gigante con restos de Piedra Bruja, para liarla de alguna forma.
Iba a ser mi oportunidad de jugar a uno de mis juegos predilectos en versión rolera, fuera del juego de figuras, y la verdad es que me entusiasmé bastante. Incluso me pegué una currada en la historia de mi Pj, teniendo un pasado mezcla de oscuridad, muerte -pues no solo había dado muertes, sino que él mismo había vuelto de la muerte- y olvido.
Sin embargo, me surgieron una serie de problemas: por aquel entonces se me estropeó el ordenador portátil, no disponía de mucho tiempo por cuestiones de exámenes y trabajos, y mi encanto por el rol pasaba sus horas bajas. Para colmo, al empezar la partida me equivoqué de turno de respuesta, con lo que el Master de la partida me baneó de forma temporal en el juego. Finalmente, y debido a toda esta serie de factores, acabé un poco molesto del asunto, y decidí apartarme por un breve tiempo del rol.
Tiempo después regresé -con estreno de este blog-, y volví a jugar partidas
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