...al ajedrez. Pero no de forma normal, sino horas y horas que se pasan jugando.
Yo todavía recuerdo años atrás cuando mi padre me enseño a jugar por vez primera, cuando tenía ocho años. Para mí era una forma de entretenimiento más, y en ocasiones jugaba contra mi padre o mi hermano.
Sin embargo, hubo un día en que me fijé en los jugadores profesionales. Se metían en competiciones y estaban delante del rival, mirando fijamente sus figuras, pensando cual iba a ser el próximo movimiento, y vigilando que su antagonista no le ganara la partida. La primera vez que lo ví por televisión, con ese reloj parando de vez en cuando el tiempo como si les fuera la vida en ello, me dejó un poco patidifuso.
Desde mi punto de vista, está bien que la gente tenga que jugar al ajedrez para pasar el rato, pero yo creo que aquellos que lo ven como una competición, olvidándose de las ganas de divertirse con algún que otro amigo, deja mucho que desear, perdiendo ese elemento lúdico que en un principio persigue el juego.
Concuerdo completamente contigo. Yo todavía guardo el tablero y las figuras de madera de ajedrez de cuando era pequeño. Mis piezas preferidas siempre han sido el Caballo y la Reina, que pueden hacer muchos estragos. XD
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